Desde que NELSON CHUI MEJIA, perdió las elecciones regionales, ni él como
LIDER, NI SU MOVIMIENTO POLITICO “La Familia”, ni sus más cercanos
representantes mantuvieron una posición fiscalizadora en la LUCHA CONTRA LA
CORRUPCION en que se sometía al Gobierno Regional de Lima tras la elección de
Javier Alvarado como Presidente Regional. No solo se TRAICIONARON expectativas
de la población, sino que en la vergüenza pública sus representantes
TRANSFUGARON poniéndose al servicio de la CORRUPCION, gente mezquinamente
interesadas, sin formación de ética política. Que no parece interesar a CHUI
porque continúa presentando a la misma
“calaña” de candidatos.
ANTECEDENTES
NELSON CHUI sin MEA CULPA se jactó
de haber obtenido la representación mayoritaria de la región, pero los hechos
eran diferentes: 4 de sus 7 Consejeros Regionales TRANSFUGARON al movimiento
del adversario, del cual 3 son ahora
candidatos de “Patria Joven”. El cuarto consejero, al ser choteado de la
candidatura provincial de Oyón retorno a las huestes de “La Familia”” para ser
nuevamente su candidato. Su ex candidato a la alcaldía provincial de Huaura
“Beto” Barba fue Director Regional de Turismo de Alvarado, cuando le
propusieron ser su candidato provincial, Barba no aceptó porque sabía que
Alvarado es un “apestado” electoral, por eso regresó con CHUI. Como muchos de
sus alcaldes que ahora son candidatos de su adversario, y otros como ROMEL
ULLILEN en la Provincia de Barranca que “negocia” su candidatura y CHUI espera
el desenlace, justificándolo que hay que esperarlo porque es “alcalde” con lo
que demostraría que estaría pensando en que le financien la campaña con
presupuesto de los pueblos.
ELECCION
Todo hacía presagiar que los Consejeros Regionales: Rosa Liliana Torres
Castillo, por Cañete de “Patria Joven”, Oswaldo Merino Espinal por Huaral ex
Fuerza Regional, y los que provienen del Movimiento Político “La Familia” de
Nelson Chui: Anselmo Ventocilla Villarreal, por Cajatambo, Hugo Gonzales Carhuavilca,
por Huarochiri y Olmer Torres Albornoz, por Oyón quienes en estos 3 años y 6
meses de administración regional se reagruparon en “mayoría” para favorecer los
intereses de Javier Alvarado. Harían la lucha para IMPONER a uno de ellos como el Consejero que
SUSTITUIRÍA a la Vicepresidencia Regional ante la solicitud de licencia de su
titular. Sucedió todo lo contrario la Consejera por Cañete Rosa Liliana Torres
Castillo, propuso como única candidata a la Consejera por la Provincia de
Barranca Lic. Beatriz Castillo Ochoa y miembro del movimiento político “La
Familia” de Nelson Chui. Precisamente sobre quien la población tiene sospechas
de TRAICION por su posición DUBITANTE en la fiscalización de los ACTOS
CORRUPCIÓN cometidas por esta gestión regional. El tiempo al parecer da la
razón a la población, que ve en Beatriz
Castillo Ochoa el “anillo al dedo” para la ocasión de Alvarado y su entorno.
PACTO
Con la designación de la Lic. Beatriz Castillo Ochoa como encargada de la
Vicepresidenta Regional en la penumbra y en su casi anónimo paso por el Consejo
Regional. Demuestra que para la bancada de Alvarado y su entorno dicho cargo es
solo para sacarle provecho en sus momentos de dolencias, y no porque sean “democráticos”
como dicen ahora. Ellos saben que Beatriz Castillo Ochoa estará más preocupada
en preservar su cargo decorativo que enfrentarse a quienes la designaron, a
pesar de ser cómplices de la actual CORRUPTA gestión regional. Con su
designación solo buscan lavar ante la mirada de la población la enlodada
gestión regional que han efectuado, a partir de ahora el silencio cómplice de
Beatriz Castillo Ochoa en el cargo, será el silencio cómplice de NELSON CHUI,
aunque ambos siempre guardaron silencio cómplice, sin cuestionar la CORRUPCION
existente. Entonces es justo pensar que exista un pacto entre ALVARADO Y CHUI.
Teniendo en cuenta que Alvarado busca desesperadamente un Presidente Regional
de “alquiler” para encubrir lo que deja en el Gobierno Regional de Lima.
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