Javier Alvarado Presidente del
Gobierno Regional de Lima, tiene otra
razón para no solicitar licencia para postular a la REELECCION. Al
saberse que dentro de los 25 presidentes regionales, 19 se encuentran sometidos
a investigaciones fiscales o a procesos judiciales por delitos como peculado,
colusión, negociación incompatible, malversación de fondos, asociación ilícita para
delinquir, entre otros. Los titulares comprometidos con estas denuncias son los
de Ancash (ahora detenido), Tumbes, Pasco, Cusco, Junín, Cajamarca, Callao,
Ayacucho, Lambayeque, Puno, Apurímac, Madre de Dios, Ucayali, Huánuco, Loreto y
Lima, entre otros.
PROCURADURIA
Las denuncias en el poder de la
Procuraduría Anticorrupción, ascienden a 1, 505 los casos que vinculan a
titulares y funcionarios de los 25 gobiernos regionales; del total de delitos
contra la administración pública, el 40% son por peculado, el 13% por colusión
y el 7% por malversación de fondos.
COMPLICIDAD
Sorprende la diferencia entre los
casos denunciados y los que son objeto de investigación o juzgamiento. A pesar
que en ellas concurren no solo la voluntad de cometer un acto ilícito, un
animus delinquendi, sino la omisión de quienes están llamados a ejercer el
control en todas sus formas, el institucional o el político a cargo del
Congreso o de los Consejos Regionales. En la Región Lima nadie puede negar que
Javier Alvarado haya contado con esa complicidad. Incluyendo la “falta de
eficiencia” de la fiscalía y corte judicial. Esta inactividad no es novedad;
las presiones del más alto nivel deben ser investigadas.
IMPUNIDAD
Todo indica que Javier Alvarado ha construido
un escenario de impunidad riesgosa, que de dejar el cargo de Presidente
Regional para buscar su REELECCION. Podría perder el control del mismo, y ser
objeto de traición que sería contraproducente para él.
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