Los sistemas corruptos
del Callao, Lunahuana y Cañete operaron
con impunidad y ahora sus miembros laboran en sus Gobiernos
Regionales. Estas localidades son emblemáticas por su significado político,
donde sus gobernantes llegaron cuando sus poblaciones estaban hartas de sus
crisis. Y se pensó que eran la expresión de una política nueva y de supuesto
éxito. Que ahora más de uno se lamenta, y anda decepcionado.
A 3 años y 3 meses de sus gestiones, nadie cree que llegaron
para combatir a la CORRUPCION por tanto las prácticas que vendieron están lejos
de ser una nueva política. Porque sus formas reñidas con la ley de gobernar
perjudicaron enormemente al desarrollo de su población.
La razón del fracaso de esta alternativa de los nuevos políticos,
es la falta de control a los recursos públicos y de la impunidad que gozan del
Ministerio Público y Poder Judicial que invita a la imitación. Alvarado, gozó 11 años del encubrimiento del Ministerio Público de
Cañete, quien presionado tuvo que acusarlo a 11 de cárcel y en pleno proceso
oral le otorgaron HABEAS CORPUS, dilatando el proceso judicial que le beneficia
con el derecho de postular a la
reelección de la Presidencia Regional.
La hermandad de la CORRUPCION entre los ex alcaldes del
Callao Félix Moreno y de Lunahuana y Cañete Javier Alvarado es tal, que ambos
negaron responsabilidad: “ERAN LOS ALCALDES PERO NO SABIAN QUE LES ROBABAN”
Pero, ambos tienen preferencias por los HELICOPTEROS ¿Coincidencia? Las mañas
no son hereditarias, se aprenden.
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