DEMOCRACIA: NI CON LA DROGA, NI CON LA CORRUPCION

La captura de Danilo Conrado Silva Sánchez transportando 500 kilos de clorhidrato de cocaína, en un

vehículo pintado con los colores y lemas de FUERZA POPULAR, de propiedad del candidato fujimorista a la alcaldía de la Provincia de Barranca Alberto Tapia Olivares. Aparte que en su cuenta de Facebook el “narco” aparece con un polo naranja y el logotipo (K) de ese grupo político, confirma que Silva era uno de los promotores del fujimorismo en esta provincia, complicando la situación legal y electoral de los candidatos distritales de este partido.

Los vínculos políticos del narcotraficante al parecer no tendrían límites porque aparte de ser un favorecido con el “narcoindulto” del  ex presidente de la república aprista Alan García Pérez. Existen fotos de él con autoridades regionales que se encuentran actualmente en alianza electoral con el APRA y autoridades municipales coincidentemente de la misma organización política del ex presidente de la república,  que también son candidatos en el presente proceso eleccionario.

Hechos que generan preocupación del nivel de penetración del narcotráfico que puede existir en la política de la Provincia de Barranca.

Por otra parte, la Asociación Civil Transparencia y el medio digital Utero.pe informan que 1,400 candidatos a las próximas elecciones consignan en sus hojas de vida haber sido objeto de sentencias penales y civiles.

El desagregado es sorprendente por sentencias de alimentos, peculado, por omisión familiar, por lesiones, por obligación de dar suma de dinero, por usurpación, por apropiación ilícita, por violencia familiar, y por abuso de autoridad. Asimismo, se han detectado candidatos condenados por tráfico ilícito de droga y por terrorismo, en ese orden.

Con esta apreciación de la militancia política de los candidatos que ofertan  los partidos y organizaciones políticas revelan sus crisis y hacen dudar sus supuestas alternativas en el futuro de las decisiones políticas de la región y de las municipalidades provinciales y distritales.

Todos estos hechos deben servir como un severo llamado de atención a  los organismos electorales y organizaciones políticas para que adopten acciones para que los candidatos sean de CONDUCTA INTACHABLE e  impedir la infiltración del “NARCOTRAFICO” y la “CORRUPCION”.

No basta con retirar candidatos en sospecha. Por eso, si queremos que la DEMOCRACIA se imponga en las próximas elecciones regionales y municipales 2014, entonces es necesario optar y votar por la DECENCIA POLITICA de los candidatos. Salvo mejor parecer.